
Alergia primaveral: síntomas y consejos para aliviarla
24/04/2018
Parece que la primavera ha llegado para quedarse. Subida de temperaturas, días más largos, paisajes coloridos, pero ¿es una estación bien recibida por todo el mundo?
Ha pasado ya un mes desde su llegada y, a pesar de habernos dado días de inestabilidad, parece que ya empieza a dejar huella; no solo con sus agradables temperaturas, sino con las alergias asociadas a los ciclos de polinización.
¿Qué es la alergia?
Es una reacción defensiva del organismo frente a una sustancia o agente externo que considera nocivo, a pesar de no serlo. El origen de una alergia, no se encuentra pues en el elemento que la produce, sino en la persona que la sufre.
Se calcula que afecta al 30% de la población mundial, y que en 10 años alcanzará el 50%.
¿Qué elementos la producen?
Se podría decir que el polen es el culpable del 80% de las alergias primaverales. Se caracteriza por ser la partícula que emiten las plantas con flor masculina para fecundar a las femeninas. Durante el proceso de polinización, una sola planta produce miles de granos de polen, que no se ven a simple vista, pero que son los principales responsables de las alergias primaverales.
Tanto en España como en Europa, el tipo de planta cuyo polen causa más alergia, es el de la familia de las gramíneas (abarcan el 20% de la superficie vegetal del mundo). El polen de estas plantas se encuentra en el aire prácticamente durante todo el año, pero presenta un periodo de mayor incidencia entre los meses de marzo a julio.
Por otro lado, el polvo, el humo y la contaminación pueden favorecer la acción del polen y el aumento de los síntomas de la alergia. Los pólenes que residen en zonas de contaminación generan las denominadas "proteínas de estrés" con mayor capacidad de estimular la respuesta alérgica de las personas.
¿Cuáles son sus síntomas?
La gran mayoría de los síntomas propios de la alergia al polen son estacionales y suelen disminuir durante un largo periodo de lluvia:
- Rinitis
La rinitis es la inflamación del revestimiento mucoso de la zona de la nariz caracterizada por presentar síntomas muy comunes como es la secreción y conjunción nasal, los estornudos, picores, mal drenaje, dolor de cabeza, ojos llorosos, conjuntivitis, entre otros. Las causas más comunes son los ácaros y el polvo, el polen del olivo, ciprés o abedul.
- Ojeras
Las ojeras son círculos oscuros bajo los ojos que aparecen por muchas causas como los factores hereditarios, los malos hábitos como la falta de sueño, el estrés, la mala alimentación, el uso prolongado de pantallas del ordenador, etc. causados por la congestión de los vasos sanguíneos alrededor de los ojos.
- Picor e irritación en el paladar y la garganta
Podemos sentir un molesto picor en la garganta causado por la rinitis. Además, puede generarnos tos seca y estornudos.
- Conjuntivitis
La alergia nos puede causar conjuntivitis, una inflamación de la membrana que cubre los párpados provocando enrojecimiento, picor, lagrimeo, hinchazón y escozor de ojos.
- Asma y otros problemas respiratorios asociados
La alergia y el asma están asociadas. Si tienes alergia es bastante común que puedas tener asma. Afecta a las vías respiratorias y en ocasiones el asma aparece por la exposición a un factor alérgeno.
- Alteraciones del sueño
Según un estudio realizado con el aval de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y de la Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL), personas que padecen rinitis alérgica tienen trastornos del sueño como insomnio, dificultad para respirar durante la noche, ronquidos y descanso de mala calidad que afecta al rendimiento durante el día.
- Dolores de cabeza
La alergia puede causarnos dolores de cabeza que pueden generar en migrañas.
Consejos para prevenir los síntomas de la alergia.
Si padeces alergia al polen o cualquier otro tipo de alergia primaveral puedes adoptar algunas medidas para prevenirla, además de los medicamentos o tratamientos naturales que tomes. Podemos coger algunos hábitos en nuestro día a día (en casa, viajando, yendo al trabajo, etc.) para evitar que los síntomas sean más leves y que nuestra rutina sea más llevadera.
- Actividades al aire libre
Conviene evitar el deporte, los paseos y cualquier actividad al aire libre o por el campo, sobre todo, en zonas de mayor concentración de polen. Esto te ayudará a llevar mejor la época de alergia. Durante la mañana la concentración de polen es mayor que por la tarde
- Ventanas y ventilación
Cerrar las ventanas de casa y ventilarla en horas de menos concentración de polen. El mejor momento para ventilar las habitaciones suele ser a primera hora de la mañana.
- Transporte
Cuando viajes en coche, es bueno mantener las ventanillas cerradas y el interior bien ventilado. Es importante evitar las bicicletas o motos, en el caso de padecer alergia primaveral.
- Utilizar ropa adecuada
Utilizar gafas de sol en el exterior y, en casos de mucha alergia, mascarilla o cualquier objeto que cubra la nariz y boca, es muy útil si notamos algún síntoma relacionado con la alergia.
- Higiene
Se recomienda darse una ducha y cambiarse de ropa al llegar a casa, así nos desprenderemos de pequeñas partículas de polen y polvo que podamos adquirir del exterior.
- Aire limpio en casa
Utilizar purificadores, humidificadores y limpiar los filtros de aire acondicionado son unas buenas medidas para mantener en buen estado el aire de tu vivienda, disminuyendo, de este modo, el polvo y equilibrando los niveles de humedad en el interior, algo que tus vías respiratorias agradecerán. El lavar o mantener limpias alfombras y cortinas ayudará a mantener el aire libre de polvo, sobre todo las alfombras y cortinas de dormitorios, que favorezcan el buen descanso.
- Antihistamínicos y medicación
Se debe visitar a un alergólogo para recibir el tratamiento adecuado. No debemos automedicarnos sin consultar con el médico y exponerle los síntomas que padece.
Ante procesos de congestión y alergia, recomendamos Al 18, un complemento alimenticio a base de grosellero negro y zarzaparrilla, con acción antihistamínica y diurética, contribuyendo a la reducción de los síntomas alérgicos.