
Anemia ferropénica, cuando el motivo es una falta de hierro
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 4.000 millones de personas con déficit de hierro, y se estima que un 15% de la población mundial padece anemia ferropénica.
29/07/2016
Puede suceder que haya días en los que nos encontremos más débiles o incluso sin fuerzas. Esto podría significar falta de hierro: anemia ferropénica.
Cuando esta sustancia es inferior a la necesaria en nuestro organismo, puede deberse a que no se absorbe el mínimo necesario por el aparato digestivo, o porque la perdemos en exceso. Esto provoca que se fabrique una cantidad insuficiente de hemoglobina y que se produzca menos hematíes, dando lugar a un deterioro de la capacidad global de la sangre para realizar su función oxigenadora de tejidos.
Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud, la anemia afecta en todo el mundo a 1620 millones de personas, lo que corresponde al 24,8% de la población. La máxima prevalencia se da en los niños en edad preescolar (47,4% IC95%: 45,7% a 49,1%), y la mínima en los varones (12,7%, IC95%: 8,6% a 16,9%). No obstante, el grupo de población que cuenta con el máximo número de personas afectadas es el de las mujeres no embarazadas (468,4 millones, IC95%: 446,2 a 490,6 millones).
¿En qué casos es más frecuente la anemia ferropénica?
Aunque puede darse en cualquier tipo de persona, los niños, los deportistas, las mujeres embarazadas y las madres durante la lactancia, suelen presentar una necesidad mayor de hierro que el resto de personas.
Los niños, al estar en una época constante de crecimiento, realizan un gasto alto de energía, igual que los deportistas, por lo que la diferencia de hierro en estos grupos de personas, suele deberse a una alimentación insuficiente en hierro que no les aporta la cantidad mínima necesaria.
Otro caso bastante común de anemia suele darse en personas estrictamente vegetarianas, debido a la falta de carne, un alimento clave para mantener los niveles de hierro correctos. En el resto de personas, sin embargo, la causa de que se produzca una bajada de hierro suele ser debido a una pérdida excesiva de sangre y que la médula ósea no sea capaz de reponer por completo. Este caso suele verse muy bien reflejado en mujeres en edad fértil con menstruaciones prolongadas o abundantes.
Por último, existen casos de anemia provocados por problemas digestivos como úlceras, pólipos, o cánceres de colon, sobre todo en personas mayores, así como por problemas de mala absorción digestiva del hierro, provocado por enfermedades como celiaquías o la enfermedad de Crohn.
Síntomas de anemia ferropénica
La aparición de los síntomas suele manifestarse bastante avanzado el problema, llegando hasta el punto de que la persona afectada vaya adquiriendo un aspecto pálido, presente somnolencia o una continua sensación de cansancio.
En estos casos de mayor gravedad, pueden surgir palpitaciones, mareos, insuficiencia respiratoria e incluso angina de corazón.
Una vez que aparecen los síntomas, es muy fácil detectar si se presenta déficit de hierro, pues realizando un análisis de sangre elemental con un hemograma, se pueden obtener los datos específicos que apunten su presencia o no.
Para paliar este problema, lo más común es que el médico te recomiende medicinas con suplementos de hierro. Pero para no llegar hasta este punto, lo mejor es intentar prevenir este tipo de anemia para evitar llegar a la situación de déficit de hierro. Para ello es aconsejable llevar una alimentación sana y variada en la que no deben faltar carnes, legumbres, huevos o cereales. Si estás dentro de los tres grupos citados anteriormente (niños, deportistas, o mujeres en proceso de lactancia), debes hacer mayor hincapié en realizar una dieta completa.
Si ya has sido diagnosticado/a de una falta de hierro, te recomendamos un complemento alimenticio ideal que te aporte el hierro y ese puntito de energía que necesitas, como Vitamás, que ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga y nos aporta hierro, jalea real y vitamina B6.