
La caída del cabello en las mujeres
Perder pequeñas cantidades de pelo al día es normal, como resultado de la renovación del tejido epitelial. El problema surge cuando estas cantidades comienzan a ser más abundantes y consecutivas en el tiempo. La dieta, el medio ambiente... pueden ser algunas de las cusas, ¿cómo fortalecer el pelo?
27/07/2016
Perder pequeñas cantidades de pelo al día es normal, como resultado de la renovación del tejido epitelial. Es más habitual en épocas de cambio de estación, por eso es recomendable reforzar nuestra dieta con alimentos ricos en vitamina C y minerales que ayuden a fortalecer nuestro cabello. El problema surge cuando estas cantidades de pelo comienzan a ser más abundantes y consecutivas en el tiempo. Este asunto no solo afecta a aspectos de belleza, sino que detrás de esa caída del cabello puede haber algún tipo de enfermedad o carencia que lo esté provocando.
Esta caída puede ser causada por varios factores:
Posibles causas de la pérdida de pelo en mujeres
1. Maltrato del cabello.
Afortunadamente, hoy en día, cada vez existen más productos de carácter natural que miman nuestro pelo y no lo dañan. Sin embargo, a veces el exceso de tratamientos de calor (el secador, la plancha del pelo…), de color (tintes o decoloraciones) o usar peines inapropiados (de púas duras, por ejemplo) estropean nuestro pelo mientras realizamos nuestra rutina diaria.
2. Alimentación inadecuada.
La dieta es una parte esencial para nuestra salud en general. Para el cabello no iba a ser distinto. Una dieta en nutrientes, minerales y vitaminas hará que luzcamos un pelo más bonito, brillante, fuerte y sano. Alimentos procesados, bollería, azúcares añadidos, etc. son alimentos de los que debemos huir si queremos un cabello sano. Abusar de los alimentos fritos incrementa la probabilidad de la caída, ya que se acumula grasa en nuestro organismo que puede dañar nuestro cuero cabelludo.
3. Causas medioambientales.
Hemos señalado al principio de este artículo que las épocas de cambio de estación tenemos más probabilidades de que aumente la caída de pelo. Nuestro organismo debe adaptarse a los cambios de temperatura y de horas de luz, el pelo no iba a ser una excepción.
Además, hay factores externos a nosotros que no podemos evitar: el calor, el cloro de las piscinas, la sal del mar, la contaminación de las ciudades o los rayos ultravioletas, entre otros.
4. Cambios hormonales.
El embarazo, la menopausia, el tomar anticonceptivos, la menstruación, etc. son causas de caída de cabello, en algunos casos. Es importante que en épocas de cambios hormonales nos cuidemos con ciertas rutinas que veremos más adelante.
5. Medicamentos y enfermedades.
Existen muchas enfermedades que pueden afectar tanto al estado del crecimiento del cabello como a su caída. Según expertos en "Dependably effective against hair loss" algunas de ellas son las relacionadas con la piel, así como enfermedades crónicas como la diabetes, el reumatismo y la enfermedad de Crohn, o infecciones asociadas con la fiebre como gripes.
Este tipo de caída de pelo suele producirse con un retraso de varias semanas, por lo que la causa, sobre todo en resfriados, suele olvidarse cuando las consecuencias en el cabello se vuelven visibles.
Los medicamentos también pueden ser un detonante de este problema. De igual modo que el caso anterior, la caída del cabello no se hace notable hasta pasadas unas semanas tras iniciar el tratamiento.
6. Situaciones de estrés y tensión.
Muchas personas llevan una rutina demasiado acelerada, produciendo situaciones de agobio o estrés. Este tipo de situaciones puede causar la caída del caballo debido a una disminución de las defensas o por falta de descanso.
Como en muchas ocasiones no se puede cambiar o modificar una situación de estrés, es muy importante prever las consecuencias y así defender la caída del cabello consultando a un especialista y llevando un tratamiento específico para tu caso.
¿Cómo fortalecer el pelo?
Hemos visto algunas posibles causas por las que las mujeres pueden perder pelo. Pero, ¿podemos evitarlo?, ¿cómo cambiar mi rutina para fortalecer mi pelo de manera natural? A continuación, una serie de medidas y hábitos que podemos hacer para cuidar nuestro cabello, de forma natural.
1. Cosmética natural.
Intenta usar champús y mascarillas para el pelo que sean naturales, reduce el uso del secador (las francesas, mujeres imitadas por su encanto natural, no lo incorporan en su rutina diaria), dejándolo al aire libre para que se seque. Y, en la medida que puedas, intenta cepillarlo lo menos posible.
2. Alimentación rica en vitaminas y nutrientes.
Llevar una dieta poco variada hace que nuestro cuerpo no adquiera todos los nutrientes necesarios tanto para nuestro cuidado interno como externo. El zinc, el hierro, el calcio o las vitaminas presentes en algunos alimentos son imprescindibles para el buen cuidado del pelo y de la piel. Por ello, no ingerir este tipo de alimentos o hacerlo escasamente, puede provocar una deficiencia de hierro y con ello la caída del cabello. Algunos de los alimentos que fortalecen y ayudan a la salud del cabello son: los huevos (por su alto contenido en proteínas) las legumbres (por su contenido en vitaminas del grupo B), los fruto secos (por su contenido en selenio, fósforo y hierro), el pescado (por su contenido en omega 3), frutas cítricas como la naranja y el kiwi (por sus propiedades antioxidantes) y verduras como la col, el brócoli, la coliflor, las espinacas y, en general, las verduras de hoja verde.
3. Disminuir los impactos medioambientales.
No es recomendable salir de casa con el pelo mojado, sobre todo en invierno, dónde pueden producirse roturas. Además, se aconseja que, en épocas de temperaturas más extremas, lo hidratemos y lo cuidemos con pequeños hábitos como limpiar el cloro de las piscinas que puede adherirse a nuestro pelo, protegerlo del sol para que no se seque, etc.
4. Rutina de cuidado del pelo.
Además, es aconsejable cepillar el pelo antes del lavado y así ahorrarnos los tirones de después de la ducha. También es aconsejable no hacer coletas con el pelo mojado, pues tiramos más y el cabello puede partirse. Por último, a la hora de dormir, si se tiene el pelo muy largo, puedes recogerte el pelo en una coleta o trenza suelta para disminuir su caída.
5. Tratamientos.
No está de más que cada tres o cuatro meses (dependiendo de nuestro tipo de pelo, pues no lo es lo mismo un pelo fino liso que uno rizado más encrespado) vayamos a un especialista o bien a sanear la puntas o a realizar un tratamiento hidratante o aquello que nos venga bien a nosotros.
Productos para fortalecer el pelo
Ya hemos comentado la importancia de una dieta saludable para mantener un cabello sano. Esto se debe al contenido en minerales y vitaminas de determinados alimentos.
Las vitaminas C y B son importantísimas para el fortalecimiento y buen mantenimiento del pelo. Al ser antioxidantes, ayudan a fortalecer el sistema inmunitario y a protegerlo de los radicales libres. Nuestro pelo es una parte fundamental de nuestro cuerpo y este tipo de nutrientes ayuda a protegerlo y a mantenerlo fuerte y joven.
Además de las vitaminas, los minerales juegan un papel importantísimo en nuestra salud capilar. El hierro, el silicio y el magnesio, entre otros, deben ser un imprescindible en nuestra dieta. El silicio ayuda a incrementar la producción de colágeno, muy beneficioso para nuestra piel, nuestros tejidos, nuestras articulaciones, nuestras uñas y nuestro pelo. Podemos encontrarlo en cereales como la avena, el arroz o las judías verdes, entre otros.
Si eres de los que quieres complementar tu dieta con algún producto natural, en Laboratorios Mahen te podemos ofrecer CapilNatur, un prodcuto natural elbaorado junto a la naturótapa Patricia Pérez, que te ayudará a fortalecer el pelo y a aportarle la salud que necesita para ayudara, entre otras cosas, a evitar la caída; y.SI14 de Mahen, con silicio, ácido cítrico y cola de caballo, pensado para fortalecer pelo, uñas y mejorar la elasticidad y salud de la piel.
Sea cual sea el motivo de la caída del cabello, trata de cuidar estos aspectos para evitar o reducir el riesgo de que se convierta en un problema habitual. Recuerda que en muchas ocasiones las alteraciones físicas son consecuencia de problemas internos; así que no olvides cuidarte por dentro para que los resultados sean también visibles por fuera.