
Ejercicios de Kegel para mujeres y hombres
Realizar ejercicios de Kegel fortalece el suelo pélvico ayudando a la incontinencia urinaria.
15/07/2016
Los ejercicios de Kegel para mujeres y para hombres, son una solución a este problema que aparece con la edad. La Incontinencia Urinaria es una enfermedad o condición médica caracterizada por cualquier pérdida involuntaria de orina que, por cierto, supone un problema social o higiénico.
Según estudios publicados en la Asociación Española de Urología (AEU), la prevalencia media estimada es de un 20 a un 30% en términos generales, con una elevación de hasta 30-40% en las personas de mediana edad y de hasta un 30-40% en los ancianos, siendo, además, más frecuente en las mujeres que en los hombres.
La incidencia de esta enfermedad aumenta ligeramente con la edad, hasta ser considerada como uno de los síndromes geriátricos, tanto por su elevada prevalencia en mayores de 65 años, como por el impacto negativo que ocasiona en el anciano que la sufre.
La incontinencia urinaria se relaciona con la debilidad del suelo pélvico, caso más frecuente en personas con obesidad o expuestas a trabajos con cargas de peso, mujeres que hayan tenido uno o varios embarazos, o incluso personas dedicadas a la realización de entrenamientos de alta competición.
¿Es posible rehabilitar el suelo pélvico?
Cada vez son más las personas que introducen tanto en su rutina de ejercicios como simplemente parte de su estilo de vida, ejercicios para fortalecer el suelo pélvico. Existen dos tratamientos completamente naturales y efectivos que, realizados de forma constante, pueden reducir la posibilidad de sufrir incontinencia urinaria:
Los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de contracción del músculo pubocoxígeno, conocidos como ejercicios de Kegel, están orientados al fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico, tanto en hombres como en mujeres.
Su origen se remonta a 1940, fecha en la que Arnold Kegel, médico ginecólogo, los creó para solucionar la incontinencia urinaria en mujeres tras el parto. Pero con el paso de los años se ha ido descubriendo que estos ejercicios proporcionan también otro tipo de beneficios como la estabilización de la postura, al trabajar de forma conjunta con el oblicuo interno y el transverso del abdomen.
Para las personas que no lo han realizado nunca, al principio les puede resultar complicado ya que no requieren un movimiento corporal visible, sino que lo que se trabaja es la musculatura interna.
Aunque lo más recomendable es hacerlos sentado, puedes empezar por realizarlos tumbado. Una vez en el suelo, colócate boca arriba y eleva la cadera a una altura neutra. Una vez conseguida la posición tendrás que realizar 4 fases de forma continua: contracción y elevación de la musculatura, mantenimiento de esa posición, vuelta a la posición inicial y, finalmente relajación.
El entrenamiento de la vejiga
Este tipo de ejercicios están indicados fundamentalmente para el tratamiento de la incontinencia urinaria, y el objetivo reside en reeducar a la vejiga para conseguir alargar el tiempo entre la sensación de tener ganas de ir al baño, y la relajación del esfínter.
Prolongar el periodo de tiempo entre una y otra visita al baño, proporciona mayor control de la vejiga. Por ello, el programa de este tratamiento consiste en intentar visitar el baño cada dos horas aproximadamente, e ir aumentando este tiempo de forma gradual con el paso del tiempo.
A parte de realizar estos ejercicios, la Asociación Española de Urología (AEU), recomienda la realización de intervenciones sobre los hábitos de vida, para disminuir las probabilidades de sufrir incontinencia urinaria, o en caso de tenerla, mejorar sus síntomas:
- Únicamente en las pacientes con un consumo anormalmente alto de líquidos puede probar a reducir dicho consumo, ya que una disminución de los líquidos puede provocar infección de vías urinarias.
- En las mujeres con obesidad mórbida y moderada, la pérdida de peso contribuye a reducir la prevalencia de IU.
- La reducción del consumo de cafeína puede beneficiar a los síntomas de IU.
- El hecho de cruzar las piernas y doblarse hacia delante puede contribuir a reducir las pérdidas durante la tos y otras maniobras de provocación.
Además, te recomendamos que combines todos estos consejos con Dinaor, un complemento que gracias a su composición, puede ayudar a reducir ciertos problemas de incontinencia urinaria.