
Todo lo que debes saber sobre los probióticos
Los probióticos ayudan a recuperar el equilibrio de la flora intestinal y por lo tanto el correcto funcionamiento de nuestro aparato digestivo.
14/03/2018
Los probióticos son bacterias para nuestra salud, especialmente para el sistema digestivo. En ocasiones pensamos que los gérmenes y bacterias generan infecciones o enfermedades. Sin embargo, nuestro organismo se encuentra lleno de bacterias que resultan indispensables para el normal desarrollo de todas las funciones del cuerpo. Cuando nacemos, nuestra flora bacteriana tiene unas condiciones muy diferentes a las de la edad adulta. Esta se empieza a adquirir progresivamente para establecer el microsistema adecuado. Nuestro organismo necesita microbiótica, y los probióticos son un buen aliado. ¿Qué diferencia hay entre prebióticos y probióticos? ¿Cuáles son los alimentos probióticos más destacados? ¿Qué características tienen? ¿Conocemos sus ventajas? Y, si estamos tomando antibióticos, ¿debemos aumentar el consumo de probióticos?
Diferenciando términos
En primer lugar, podemos distinguir entre dos conceptos muy similares en cuanto a estructura, pero que no son lo mismo: los prebióticos y los probióticos. Los primeros son ingredientes no digeribles que favorecen la síntesis o actividad de determinadas bacterias. Estas bacterias se conocen con el nombre de probióticos. Por tanto, podemos concluir que hay determinados tipos de productos (probióticos) que viven de lo generado por otros previamente (prebióticos). Los prebióticos son compuestos de origen vegetal, fundamentalmente oligosacáridos (hidratos complejos), entre los que se incluye la fibra. La principal característica de los prebióticos es que no pueden ser digeridos por las enzimas digestivas, a pesar de ello son muy importantes en nuestra dieta.
Alimentos probióticos
- El yogur
Es uno de los alimentos más presentes en nuestra dieta y que posee millones de bacterias. Además del aporte de calcio y proteínas. Las bacterias ácido lácticas emplean glúcidos como la glucosa y la lactosa en los procesos de fermentación.
- El Kéfir
Otro de los productos con un contenido elevado en probióticos, similar al de un yogur pero con una enorme variedad de microorganismos.
- Leche fermentada
Se convierte en un vehículo óptimo para aportar un elevado número de bacterias viables y de nutrientes altamente biodisponibles.
-Chucrut o col fermentada
Se habló de ello en el artículo: "¿Es bueno comer vegetales fermentados?" y, aunque no son muy populares en nuestro país, tal y como ocurre en el centro de Europa, es otro de los ejemplos que podemos incluir en esta lista.
¿Qué características tienen los probióticos?
Están mucho más presentes en nuestro organismo de lo que pensamos. A groso modo, hay unas 10 veces más de probióticos que de células.
Se encuentran en todo nuestro cuerpo, no exclusivamente en el aparato digestivo. Si bien es cierto que el mayor número se concentra en el colon, podemos encontrarlos en la cavidad nasal, en la peura (alrededor de nuestros pulmones), o en las articulaciones, por citar algunos ejemplos.
El apéndice, comúnmente extirpado en procesos de apendicitis, es uno de los puntos de incubación de probióticos en nuestro cuerpo, preparados para lanzarlos al resto de sistemas cuando existe una infección.
¿Qué beneficios tienen?
- Los probióticos son una parte importante en la respuesta de nuestro sistema inmunológico.
- Diversos estudios han mostrado los beneficios de los probióticos en la prevención de algunos problemas gastrointestinales, como la diarrea, asociados al consumo de antibióticos.
- Hay indicios que sugieren una eficacia de los probióticos en el tratamiento de eccemas. Por tanto, podrían ser beneficiosos también para prevenir o reducir determinadas alergias.
- Aumentan la digestión y biodisponibilidad de un gran número de nutrientes como el cobre, el calcio, el magnesio, el hierro o el potasio.
- Reducen los procesos inflamatorios.
¿Qué ocurre al consumir antibióticos?
Cuando consumimos medicamentos antibióticos, estos destruyen la flora bacteriana de nuestro sistema digestivo con el fin de eliminar cualquier infección de nuestro cuerpo. Los probióticos se encargan de restablecer los niveles apropiados de estas beneficiosas bacterias.
Los probióticos pueden ser consumidos de forma natural en los alimentos sin ningún tipo de contraindicación cuando tomamos antibióticos. Sin embargo, a nivel de suplementos sí existen algunos casos en los que no recomiendan su consumo por la interacción de determinados microorganismos. Es por ello que a pesar de elegir una opción natural, debe estar siempre valorado por un especialista.
¿Cuáles son los más utilizados?
Destacan, por ejemplo, determinadas cepas probióticas. Principalmente el lactobacilus, posiblemente es uno de los probióticos más conocidos. Está presente por ejemplo en los yogures y en otros productos fermentados. También aparecen en muchos lácteos cepas probióticas de bifidobacterium. Tanto los probióticos del género lactobacilus como del bifidobacterium cuentan con ensayos clínicos que han demostrado efectos beneficiosos en la salud de las personas. Otras cepas probióticas menos conocidas pero también destacadas son sacharomyces, streptococcus y enterococcus.
Florín, es un complemento alimenticio que contiene algunas de las cepas probióticas citadas anteriormente como lactobacterias, bifidobacterias y enterococos, compuesto por microorganismos vivos que ayudan a potenciar el sistema inmune, evitar la formación de gases, regular el tránsito intestinal, etc.