
Beneficios de dejar de fumar para la piel
¿Sabes cuáles son los múltiples beneficios de dejar de fumar para la piel? La cara de un fumador no es como la de un no fumador. Descubre por qué.
29/06/2016
Si eres fumador, te interesará saber cuáles son los beneficios de dejar de fumar para la piel. Si aún no ha encontrado una razón de peso para dejar de fumar, puede que leyendo este artículo entiendas muchos de los cambios que se producen en tu cuerpo, animándote a ver la otra cara de los cigarrillos.
En primer lugar, debes saber que fumar conlleva una larga e importante lista de efectos negativos, afectando a casi todo nuestro organismo. La piel, es una de las partes más sufridas y, sobre todo, la que más se nota, pues es el "sello" que puede delatar tu vicio.
Arrugas, sequedad, color apagado... son algunas de las consecuencias que pueden manifestarse en tu piel a causa del tabaco. Además, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), el consumo de tabaco acelera el envejecimiento de la piel hasta el punto de que, por cada 10 años fumando de forma continuada, el desgaste se acelera hasta dos años y medio.
Por lo tanto, sí, fumar envejece la piel, porque como afirma Petra Vega, presidenta de esta sociedad científica, cada calada contiene alrededor de dos billones de radicales libres responsables del proceso continuo de oxidación y envejecimiento prematuro.
Se habla mucho de lo malo que es fumar para los pulmones, para el corazón... pero poca gente es consciente de los problemas estéticos que supone ser fumador activo. Este vicio, disminuye la circulación sanguínea de todos los tejidos, haciendo que la piel pierda elasticidad y, a consecuencia de ello, su aspecto empeore. Además, esto hace que se marquen más de lo normal los músculos faciales y que aparezcan marcas de expresión en forma de arrugas profundas.
Los efectos de la nicotina se verán en tu piel aunque seas fumador ocasional, manifestándose en:
1. Cáncer de piel
Aunque no sea la causa más frecuente de esta enfermedad, un equipo de científicos holandeses realizó un estudio para comprobar la asociación del tabaco con los distintos tipos de cáncer de piel, cuyos resultados demostraron una relación clara entre el tabaco y un tipo muy frecuente de tumor cutáneo: carcinoma de células escamosas. Así que dejar de fumar es otra forma para prevenir el cáncer de piel.
2. Deshidratación, piel seca
Tanto la nicotina como el humo del tabaco disminuyen la hidratación normal de la piel, haciendo que se quiebre con más facilidad.
3. Decoloración de la piel, opaca y grisácea
Con el paso del tiempo, la piel va perdiendo luminosidad.
4. Piel más flácida
Según especialistas del Sistema Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), fumar reduce la elasticidad natural de la piel, pues causa la rotura del colágeno, proteína encargada de dar firmeza al cutis.
5. Oxidación de la piel
El humo favorece que la piel pierda su vitalidad y debilita sus defensas frente a factores externos.
Todo lo explicado, es simplemente una mínima parte, que no por ello menos importante, de todas las consecuencias o perjuicios que tiene fumar. Asique ya no solo por la apariencia física, sino por todos los efectos negativos que provoca sobre nuestro organismo, deben suprimirse, en la mayor cantidad posible, los cigarros diarios, para poder gozar de una buena salud.